16 Jul Envolver cuadros en una mudanza de forma correcta
Cuando estamos planteándonos o preparando un cambio de casa, se nos viene a la mente todo lo que hay que preparar. Esto suele ser, principalmente, cómo llevar nuestros muebles, electrodomésticos, el televisor, la nevera, el sofá, los colchones… Pero pocas veces nos planteamos qué hacer con los cuadros en una mudanza, ¿verdad?
De la misma manera que vigilamos cómo realizar un transporte perfecto de instrumentos musicales, nuestras obras de arte requerirán la misma o más atención. No en vano, un simple descuido puede provocar toda clase de daños en ellas. Como siempre decimos, ponernos en manos de profesionales puede ser una de las mejores decisiones que tomemos.
Ahora bien, ¿cómo debemos envolver y guardar los cuadros en una mudanza? Si tienes varios, esto te interesa. Vamos a explicártelo paso a paso para que no te quede ninguna duda.
El proceso para envolver cuadros en una mudanza
Lo primero de todo es contar con el material necesario para guardarlos. En este sentido, lo ideal será contar con cartones de doble cara, cinta de embalaje, plástico de burbujas, cajas, papel de embalaje y un rotulador negro. Esto es lo que consideramos imprescindible.
En segundo lugar, tenemos que retirar los cuadros de la pared y colocarlos en una superficie plana. Colocaremos esquineros protectores de cartón en las esquinas para evitar golpes. Además, si la obra tiene un cristal protector, debemos cortar un trozo de cartón de doble cara que lo cubra por completo. En caso de que no tenga cristal, podremos envolverlo directamente con plástico de burbujas.
El tercer paso para preparar nuestros cuadros en una mudanza será el de fijar el plástico con papel de embalaje y con cinta. Ten en cuenta que cuando hablamos de obras de gran valor, lo ideal será reforzarlo todo un poco más. Podemos usar cinta de PVC.
A continuación, debemos utilizar una caja del tamaño de cuadro para introducirlo. Procura que quede perfectamente, ya si baila demasiado en su interior pueden llegar a producirse golpes no deseados. En caso de que no encontremos nada que se ajuste al cien por cien, deberemos rellenar los huecos libres con papel de periódico.
En último lugar, deberemos señalar perfectamente en el exterior de la caja que es un contenido frágil y avisar a todos los operarios que vengan a recogerlo.